Repoblando

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Algunos de los recorridos que hacemos en el Camino de Santiago, tienen sitios singulares, por su ubicación, sus paisajes, sus pueblos casi despoblados, y su riqueza centenaria que sigue allí ante el paso del tiempo y los peregrinos.
Para aquellos que han realizado o están por hacer el camino de Santiago, creo que es una oportunidad de ver mejor que nadie la posibilidad que ofrece cada lugar.
El recorrido que describiré, que pertenece al camino, está dentro de la provincia de León, y para los que lo conocen, quizá lo perciban desde otra óptica.

Entre tantos pueblos, existe uno,Castrillo de los Polvazares, quizá único en nuestra zona, que es peatonal, con entrada vehicular, sólo permitida a residentes. La explicación es sencilla, este pueblo es por disposición del Consejo de Ministros, desde 1980, Conjunto Histórico Artístico. El empedrado de sus calles se mantiene, y nació, como respuesta a la necesidad de la arriería maragata, y se tomó como solución para todas sus calles, dada la consistencia arcillosa que producía socavones. Debido a su deterioro no se permite el acceso vehicular. Todas las casas están construidas en piedra, y se conservan en estado original. Aunque hay algunas reformas que comienzan a perder el estilo característico de las casas arrieras. Existen viviendas nuevas, (ver imágenes) y otras restauradas. Y también la posibilidad de compra de alguna de ellas.

 
La principal actividad es el turismo y su gastronomía.Y aquí tenemos que establecer que con estas actividades, como en tantos otros pueblos, se están generando alternativas de trabajo, que pueden sacar adelante a las familias que conozcan o se interioricen de las posibilidades que existen.
La gastronomía es especializada, es cocido maragato, pero se ofrece en un entorno único y es un reclamo turístico que origina cada fin de semana, la concurrencia y el movimiento en este pueblo típico.
Se pueden estudiar quizá algunas actividades que coincidan con las mejores estadías, en población y fiestas del pueblo ( 5 a 7 de diciembre), y organizar alguna otra alternativa de trabajo.
Y también está la posibilidad de los peregrinos que pasan por aquí desde Astorga, distante 5 km. El camino del peregrino por estos pueblos, sería otro motivo generador de algún asentamiento, al menos en los meses de más actividad. Tiene el pueblo lugares de descanso, algunos con equipamiento, como mesones y bancos de piedra y una parrilla al final del pueblo que permite el uso gratuito y muy cómodo para pasar una velada. La presencia de un arroyo en un costado del pueblo, completan este paraje de ensueño, que es muy frío en invierno pero con muchas posibilidades el resto del año. Posee atención de consulta médica y enfermería.

 
Siguiendo en este recorrido tenemos Pedredo con un castro romano, y lagunas que se forman de las excavaciones mineras romanas, se encuentra a 12 km de Astorga, siguiendo el camino encontramos Murias de Pedredo, con 28 habitantes, y el río Turienzo, que completan el paisaje.
Seguimos por la carretera Comarcal C-142 hacia Santa Colomba de Somoza que cuenta con 472 habitantes (publicación del ayuntamiento), farmacia y consulta médica. La principal actividad es también gastronómica y turismo rural.

 
Siguiendo por este camino pasamos por Santa Marina de Somoza,(11 habitantes), Rabanal del Camino donde viven 57 personas, y existe un albergue municipal, y el Puerto de Foncebadón a 1.510 mts. sobre el nivel del mar (msnm).
Y para completar este viaje, y quizá para un descanso en el verano, o establecer alguna actividad temporal, existen dos  pueblos, Acebo, con tejados negros, pizarra, (imagen desde el camino) con 17 habitantes, y Compludo, pasando por la Herrería, que data de la Edad Media y declarada monumento nacional desde 1968, que utiliza únicamente el agua como fuerza motriz, y se mantiene con su primitiva rueda motriz, el árbol de levas y el sistema hidráulico para la inyección de aire . Es un monumento único. Y con respecto al pueblo posee una iglesia del siglo XVI, con el retablo de la misma época, y un paisaje con casas típicas de piedra algunas restauradas, y sólo habitadas en vacaciones. Es un pueblo de final de camino, que sólo puede pensarse para descansar o quizá por ejemplo para establecer una residencia, para la tercera edad, porque brinda toda la tranquilidad, silencio, y riqueza de un paisaje de montaña a sólo 20 km de Ponferrada.

 
De este pequeño recorrido se pueden extraer algunas conclusiones. Son sitios que tienen vida propia, más o menos dinámica, y generalmente organizada por los propios vecinos. En algunos de ellos hoy no existe población o no sobrepasa de los 5 habitantes.
Ellos mismo me relatan que en verano se transforma en pueblos de algarabía, porque vuelven los “hijos del pueblo” se reabren todas las hosterías, casas de comida y restaurantes. Y se completa con el turismo eventual y el camino del peregrino. Creo que este itinerario puede ofrecer alternativas a quien desee la tranquilidad y actividad más pausada como medio de retiro laboral.